Torre del Rellotge
En la Ruta de la Luz no puede faltar la Torre del Rellotge, uno de los monumentos de Barcelona que suele pasar desapercibido por no ser tan conocido. Sin embargo, ¿sabías que fue el primer faro de Barcelona y uno de los primeros faros del Mediterráneo?
Fue diseñado en 1772 por el ingeniero Jorge Próspero de Verboom, que se encargó de la renovación de todo el puerto. Durante años la iluminación del faro sirvió de guía para los barcos que entraban en el puerto. No fue hasta el año 1904 que dejó de utilizarse y decidieron conservar su estructura, construyendo en lo alto un reloj.
Arquitectónicamente, se trata de una torre piramidal de piedra que se alza sobre un zócalo. Más tarde añadieron el estucado y la caja del reloj.
Curiosidades de la Torre del Rellotge
La Torre del Rellotge fue un elemento clave en la creación del sistema métrico decimal internacional que se usa en la actualidad. Fue uno de los puntos que el científico Pierre F. Méchain utilizó como referencia, junto con el Castell de Montjuïc y la Catedral de Barcelona.
Además, la ubicación de la Torre coincidía con la intersección entre un paralelo y el Meridiano de París. De hecho, Ildefons Cerdà aprovechó esto para el diseño de las avenidas Paral·lel y Meridiana, que coinciden exactamente con las líneas ficticias que les dan el nombre.
Actualmente, la Torre del Rellotge fue declarada Bien Cultural de Interés Local. Se encuentra en el Moll dels Pescadors y se ha convertido en un símbolo del barrio de la Barceloneta. Aunque no se puede visitar por dentro, podrás verla desde muchas zonas del Port Vell.